No fue un hobby, ni unos ratos de entretenimiento. 

Fue mucho más. Fueron años de “abrir trocha” ,en este denso bosque de productividad económica, de la mano del “taller de artesanía”. Fueron años donde la vida compartida era nuestro talismán. 

Los miedos y la comodidad de la inacción nos incitan a sentarnos al borde del camino.

Pero nosotros no queremos dejar en el olvido nuestra experiencia de abrir trocha y compartir vida, emociones, sensaciones…